jueves, 16 de abril de 2015

2. ¿Por qué es importante conocer y estudiar el SQT?

En primer lugar y más importante, existe una gran necesidad de estudiar el Síndrome de quemarse por el trabajo  porque es considerado como un riesgo psicosocial emergente y epidémico. En el mundo actual, con todos los cambios rápidos acontecidos en las últimas décadas (tecnológicos, demográficos, etc.), se hace evidente que las exigencias laborales se han incrementado  y con ellas, el estrés y todos los problemas que ello conlleva. Además, el cambio en la estructura ocupacional, ha supuesto un incremento en el sector servicios en detrimento del sector de la industria, donde los trabajadores trabajan en grupos de personas y de cara al público. La cultura de la mejora de la calidad de vida laboral, el interés de la prensa por este tema y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales son otros tres motivos que explican las razones por las que se hace necesario el estudio del síndrome de quemarse por el trabajo.




La organización internacional del trabajo reconoce que el entorno laboral puede llegar a ser un agente muy importante en el deterioro de la salud de las personas durante el desempeño de su trabajo. De hecho, según un estudio realizado por Houtman y Kompier (2001) afirman que la salud mental está muy condicionada por las características del entorno de trabajo. Y es que no es para menos, puesto que si pensamos en las horas que pasamos en nuestro trabajo sea cual sea nuestra profesión, incluso, si llegamos a pensarlo bien, es muy posible que pasemos tanto o más tiempo de nuestra vida con los compañeros de trabajo en el entorno laboral que con nuestras familias en el entorno del hogar. De ahí, la importancia del estudio del entorno laboral y de las relaciones interpersonales con nuestros compañeros de trabajo sean fundamental para un correcto desarrollo personal y de salud mental para los trabajadores.

Por otro lado, otro argumento que explicaría la importancia en la necesidad del estudio de esta patología es que según un estudio de Freudenberg (2001), los niveles de estrés psicosocial de ciertas profesiones podrían contribuir a crear una asociación entre profesiones y demencia. Esto que, a simple vista, puede resultar un tanto exagerado y aunque esta relación no esté del todo demostrada y explicitada, la simple duda de que, el desarrollo del síndrome de quemarse por el trabajo pueda causar trastornos cognitivos donde los trabajadores presenten dificultades en el procesamiento de la información y su capacidad para recordarla, justifica el incremento del interés por parte de académicos en el estudio de esta patología

A su vez, otro de los motivos para estudiar esta patología podemos justificarlo por su alto nivel de incapacitancia que produce en los trabajadores. Según las estadísticas, las personas que abandonan su puesto de trabajo por problemas relacionados de salud mental es claramente un porcentaje significativo como para que sea necesario el estudio del síndrome de quemarse por el trabajo, así como otras patologías relacionadas con la salud mental. Además, tanto la prevención como el tratamiento son claramente rentables para las empresas, ya que, según un estudio de Houtman et al. (1995) realizado en los Países Bajos, tras la aplicación de programas para prevenir el deterioro de la salud mental, se redujo el absentismo laboral hasta en un 60% mejorando, claramente, el ambiente laboral. Estos dos factores, hicieron que la productividad de la empresa mejorara un 40 %, por tanto, se hace evidente que la aplicación de estos programas son muy rentables para las empresas que lo lleven a cabo.




Por último, otro motivo que lleva a la necesidad del estudio de síndrome de quemarse en el trabajo es su inclusión de manera implícita en la ley de prevención de riesgos laborales y elementos de derecho, lo que conlleva que se haga necesaria su delimitación conceptual de otras patologías, para que a efectos legales, se pueda establecer compensaciones, derechos o bajas laborales según unos parámetros científicos, distinguiendo entre personas que realmente padecen la enfermedad de las que no y con qué nivel de intensidad. E incluso, del mismo modo, desde una perspectiva clínica, igualmente, se hace necesario el estudio de este síndrome para realizar un diagnostico diferencial y los médicos puedan diagnosticar con la mayor precisión posible, a un paciente de síndrome de quemarse por el trabajo, diferenciando de otras patologías relacionadas.

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